El rol de las emociones. -
- maikavon
- 5 oct 2024
- 2 Min. de lectura
Todos tenemos emociones, pero al vivirlas en lo cotidino es poco común que tomemos suficiente conciencia de cómo las procesamos.
Esperamos que esta información te sirva un poco para animárte a conocerlas y gestionarlas mejor.
Las emociones son captadas en primer lugar a nivel corporal, con lo cual llaman nuestra atención y motivan cierto tipo de respuestas, algunas automáticas y otras, más complejas que dependen de nuestra percepción sobre el suceso.
Es decir, las emociones se generan:
En un contexto social o situacional
A partir del cual se genera una reacción neurológica y fisiológica
Que motiva ciertas conductas y/o expresiones que la manifiesten
Frente a la cual es necesario hacer un juicio y evaluación cognitiva
Por ello podríamos decir que una emoción es un fenómeno:
neurofisiológico - conductual - evaluativo - experiencial - social
De la misma manera en que se condimenta una sopa que tiene distintos sabores, en una situación aparecen distintas emociones en distintos grados y se combinan unas con otras.
Por ello Robert Plutchik clasificó las emociones desarrollando un modelo circular. Clasificó a las emociones en base a critierios de tipología, oposición u antagonismo e intensidad. Pero también por ser de tipo más básico o compuesto. Estas últimas son también conocidas como emociones secundarias y suelen estar conformadas por 2 emociones básicas.
Así distinguió como emociones básicas los siguientes pares de opuestos:
Alegría- tristeza
Anticipación – sorpresa
Asco – confianza
Ira - miedo
Mientras que en su rueda de las emociones podemos apreciar las emociones más intensas más cerca del núcleo.

Como comentamos más arriba una vez que percibimos una emoción la mente tiene que ponerse a trabajar para evaluar lo que está sucediendo y poder elegir un camino de acción. Para ello suele recurrir a la memoria personal, que para simplificar su compresión podemos decir que está formada por esquemas o mapas de situaciones aprendidas del pasado.

Por ello hablar de las emociones es hablar de uno mismo.-
En la vivencia de nuestras emociones está siempre en juego nuestra identidad.
Es decir que la emoción es antes que nada una forma de autopercepción. Por lo que al adentrarnos en ella a profundidad necesariamente tomaremos contacto con quien estamos siendo como persona.
Las emociones favorecen entrar en relación consigo mismo, para descubrir su información y con ello descubrirse a sí mismo.
Las emociones se presentan en nuestras vidas lo queramos o no. Buscan una salida e influyen sobre el comportamiento.
Para aprender a utilizar y a vivir mis emociones como una fuerza de vida positiva, es importante que reconocerlas y ser consciente de ellas.
Están allí por alguna razón.
Si quiero aprender a conocerme mejor y si quiero sacar fuerzas de mis emociones, es importante aprender a escuchar lo que me quieren decir, nombrarlas, interrogarlas.
Comments